domingo, 24 de abril de 2011

(L.E)

Hoy he vuelto a soñar en un intento de recordar la cordura, aunque quizás haya servido para perderla completamente, ya no sé, estoy perdido.
He vuelto a perderme en mi mismo, como cada vez que intento encontrarme.
Me encantaría dejar de perderme solo, perderme contigo y encontrarme con que estás cerca de mí, que cada cabello rubio tuyo es también parte de mi cuerpo, que cada vez eres más mía que tuya, que cada vez soy más tuyo que mío.
Me gusta sentir cada centímetro de tu cuerpo pegado al mío, inseparables, irrompibles, inquebrantables… Como si fuéramos solo uno.
Te quiero, si, es un tópico, es un sentimiento insensible, son palabras que han perdido sentido, sentimiento, que ya no representan lo que en un momento llegaron a representar. Pero te quiero, quiero juntarme a ti, descubrir las líneas infinitas de tu cuerpo, jugar a ser dios. Me encantaría no separarme de ti más que lo imprescindible para que puedas respirar.

miércoles, 6 de abril de 2011

Huir



Mi vida se me escapa, aún soy joven, pero lo noto, noto como me escapo de mi alma por resquicios que algún día olvidé cerrar.
Me gustaría huir de mí mismo, salir de aquí, viajar, ver otras almas, otros corazones.

QUIERO salir de donde estoy encerrado, de donde he decidido quedarme, quiero salir,de mi mismo, de donde yo mismo me encerré de un yo asustado que no sabe comportarse como el que in día llegó a ser.

SUEÑO con visitar precipicios, sogas, agujas, balas de calibres ínfimos. Para salir de mi efímero yo, cada vez menos efímero. Para huir, cual cobarde.
Noto uno de esos resquicios que se abre, y veo como me voy otro poco más de mi mismo sin poder hacer nada, solo mirar e intentar despertar a mis miembros y mente entumecida para gritar, correr tras de mí. Pero para cuando logre despertarlos, será tarde, como siempre, como cada vez que me pasa.

NECESITO huir, salir de donde me encuentro, y aunque sea acompañado de mi mismo, escapar, volar, volar más allá de donde alcanza la vista, visitar lugares inimaginables, descubrir nuevos cuerpos, indagar entre nuevos sentimientos.

DESEO, poder caminar con la cabeza alta, orgulloso de ser quién soy, poder gritar que soy dueño de mi mismo y no ceder.

Necesito ser libre, necesito ser yo mismo.

YO,YO,YO, porque esta vez sí, esta vez se trata de mí.

SUEÑO con visitar precipicios, sogas, agujas, balas de calibres ínfimos. Lo peor de un joven que muere es que no sepa por qué muere.



Gotta find a way
Yeah, I can't wait another day
And nothin' gonna change
If we stay around here
Gotta do what it takes
Cause all in our hands,
We all make mistakes, yeah
But it's never too late to start again
Take another breath
And say another prayer

Then fly away from here
Anywhere
Yeah, I don't care
We'll just fly away from here
Our hopes and dreams are out there somewhere
Won't let time pass us by
We'll just fly

If this life
Gets any harder now
It ain't no nevermind
You got me by your side
And anytime you want
Yeah, we can catch a train and find a better place
Yeah, cause we won't let nothin' or no one keep gettin' us down
Maybe you and I
Could pack our bags and hit the sky

Then fly away from here
Anywhere
Yeah, I don't care
We'll just fly away from here
Our hopes and dreams are out there somewhere
Won't let time pass us by
We'll just fly

Do you see a bluer sky now
You can have a better life now
Open your eyes
Cause no one here can ever stop us
They can try but we won't let them
No way

Maybe you and I
Could pack our bags and say goodbye

Then fly away from here
Anywhere
Honey, I don't care
We'll just fly away from here
Our hope and dreams are out there somewhere
Fly away from here
Yeah, anywhere
Honey, I don't, I don't, I don't care

We'll just fly away

domingo, 3 de abril de 2011

Fotografia y Relato Ganadores concursos IES LAS CANTERAS =)


Dubitativo,entré en su habitación, habían pasado dos semanas desde el accidente y aún no había ido a verla en ningún momento, no estoy seguro si era por vergüenza o por miedo a verla en ese estado.
Sabía que estaba así por mi culpa, y yo no podía seguir viviendo con ello, si no hubiera acelerado en la curva, si no la hubiese dajado montarse sin el casco, probablemente ahora estaríamos juntos dando una vuelta por la puerta del sol o viendo una película en los cines de Callao. Pero no, en la curva aceleré. Pero no, La deje montarse conmigo, solo por verla sonreir un minuto pueda que na la vuelva a ver sonreir nunca más, y eso me mata.
Estuve delante de la puerta de su habitación cerca de diez minutos, luego, me decidí a entrar tenía la cabeza vendada, una pierna en cabestrillo y la cara llena de heridas. Me acerqué a ella y la besé, dejé que resbalaran mis lágrimas por mis mejillas hasta Caer en las suyas, la agarré de la mano de la cual, estaba enganchado un tubo de suero. No podía verla así. Sé que soy un cobarde pero fue superior a mí y salí de la habitación dejando un suave “Te quiero, Perdóname” antes de cerrar la puerta. En cuanto salí, me derrumbé.
Salí del hospital y fui corriendo hacia la boca de metro más cercana que encontré, me gusta creer que salí de allí corriendo porque llovía.
Una vez en el metro, me monté, no estoy seguro que líne cogí, de lo que si que estoy seguro es de que estuve una hora allí sentado, con la cabeza entre los brazos, sin atreverme a llorar, hasta que me decidí a bajar del tren. Estaba muy lejos del hospital, sí, pero también de mi casa. Decidí entrar en una cafetería que había cerca de la parada del metro, era muy pronto hasta para mí para meterme en un bar, para tomar un café mientras pensaba. Después de darle vueltas a la cabeza acerca de mi cobardía y lo que debía y no debía hacer respecto a mi novia, el hospital, y su familia, me estudié el plano del metro, busqué la forma más facil de llegar a Vicálvaro desde el Alto de Extremadura. Calculé el tiempo y eché más o menos una hora de trayecto así que en cuanto subí al metro, me decidí a dormir, todavía no era ni el mediodía pero sentía como si fueran las dos de la madrugada. No podía dormir.
En un momento dado, el metro paró en goya, ahí es donde vivía mi novia con sus padres. Decidí afrontar la situación, bajar del metro y hablar con los padres.
Caminé, hasta que llegué a la calle en la que vivía,justo al lado del Palacio de los Deportes, me encaramé al telefonillo y justo antes de apretar el botón, oí una voz que me llamaba. Era su madre, al contrario de lo que había pensado, me acarició la cara y me dio un largo abrazo. Después, me invitó a pasar.
Hablamos largo y tendido y yo intenté explicarle lo que pasó, le conté que intenté persuadir a su hija para que no montara en la moto sin el casco, pero que finalmente yo accedí simplemente por verla sonreir. Me invitó a comer, su marido debía llegar después de comer, a eso de las cinco o las seis de la tarde. Ese día, llegó antes.
Cuando abrió la puerta y me vió se enervó, pero antes de que pudiera abrir la boca, la madre de mi novia se lo llevó a la cocina, después de diez minutos aparecieron los dos por la puerta del salón.
El padre, se acercó a mí y me dio dos palmadas en la espalda, lo recuerdo perfectamente porque un amigo mío me dijo que si tu suegro te daba una palamada en la espalda es que confíaba en ti, si te dejaba la mano puesta en la espalda es que mejor que te alejaras de su hija y si te daba dos palmadas en la espalda es que te faltaba poco para perder toda su confienza pero que aún confíaba en ti. Eso me alivió.
Una hora más tarde, después de haber tomado dos cafés y de haber vuelto a explicar la historia viendo como la madre de mi novia sollozaba por mi culpa, decidí irme.
Pasó otra semana sin que fuera al hospital, seguí dormiendo mal, aunque los padres de mi novia me hubieran perdonado, aun seguía teniendo ese sentimiento de culpa… ¡Por qué coño la deje montarse en la moto sin el puto casco! Hay veces que no me entiendo…
La semana siguiente mi novia seguía en coma, decidí ir a verla de nuevo, cuando llegué, el médico salía de su habitación, le pregunté si se iba a recuperar y como se encontraba pero solo me dijo que aún tenían que hacerle pruebas… ¿Pero qué pruebas le tienen que hacer? ¡¿Se va a poner bien o no?! Dios, no podía mas, sin nisiquiera verla me puse a llorar, me asomé a la puerta y pensé que se movía, entré, pero rápidamente me dí cuenta de que no había sido más que una mala conjunción de mis lágrimas con el deseo de verla recuperarse. Me sentía fatal, la echaba muchísimo de menos, hacía ya mas de un mes del accidente y su salud no había mejorado, aunque seguía siendo igual de guapa, con su larga melena morena, sus ojos negros como el azabache, unos labios de ensueño, era perfecta, al igual que su nombre, Layla. Sus padres decidieron llamarla así en honor a Eric Clapton y la verdad es que hace honor a su nombre. Al igual que la canción, es maravillosa, toda ella, de la cabeza a los pies. Estaba completamente enamorado de ella, era la mujer con la que tanto había soñado y que ahora por un descuido había perdido… Me sentía impotente por no poder hacer nada, viendola ahí tumbada, mientras yo seguía mi vida y ella no estaba conmigo. No podía seguir aguntando esto, tanta presión, no podía, era completamente superior a mí.
Al salir de la habitación, me volví a encontrar al doctor de Layla, le volví a preguntar por la salud de mi novia y seguía sin darme ningún tipo de información coherente. Toda mi rabia y mi impotencia salieron a la luz, mientras lloraba, le agarré del cuello de la camisa y le empujé contra una pared. Volví a insistir sobre la salud de mi novia, esta vez con un poco más de agresividad y sonoridad en la voz es decir, gritando. El médico, sin nisiquiera contestarme, miró a la enfermera que iba con él y le dijo que llamara a los de seguridad que estaban en la puerta. Entonces, le solté, le pedí perdón y le dije que normalmente no era así, le conté brevemente la historia del accidente y que no podía seguir viviendo con esa angustia. Le mire a los ojos, el miró a los míos, llenos de lágrimas y comprendió que necesitaba saberlo. Me preguntó el nombre de mi novia, Layla Simons, su padre era un estadounidende al que sus padres le mandaron aquí con dos años, debido al “Crack” de la bolsa de Nueva York a pesar de que sus padres eran una familia acomodada, unos años después de la caída de la bolsa no les quedaba nada y mandaron a su hijo con una familia de acogida en España, que poco tiempo más tarde entraría en una Guerra Civil. El médico miró el historial de Layla y me comentó la gravedad de su situación, me dijo que tenía un traumatismo craneoencefálico y que era difícil de tratar dado su rápido avanze, que lo único que se podía hacer esperar era ver si se recuperaba aunque era complicado ya que visto su estado, había un 70 % de posibilidades de que no pasara de la siguiente semana con vida.
De nuevo, salí corriendo, cada vez me sentía más cobarde, huyendo de la verdad, huyendo como si algo me persiguiese, supongo que pensaba que si corría ella se salvaría. Corría y corría y lloraba y lloraba, no podía más parecía como si llevara corriendo al menos ya dos horas pero seguí corriendo, me saltaba los semáforos, los pasos de cebra, todo, hasta que de repente se me acercó una luz y todo lo demás se apagó.
Un rato después, me ví tumbado con un montón de personas hablando a mi alrededor y una fuerte luz justo encima de mi cara. No tardé mucho en darme cuenta de que estaba en el hospital, los médicos decían que tenía un traumatismo craneoencefálico, reí, la verdad es que me hacía bastante gracia. Pensé, que si me moría, por lo menos estaría con Layla en más o menos una semana. Llevaba más de un mes esperando así que por una semana más no me iba a preocupar. Así que dejé de luchar, feliz, dí mi vida por perdida. Dos días más tarde, mi madre estaba llorando a una sábana.
De nuevo, me equivoqué con la decisión, lo tengo claro, viví y morí Estúpido. Aquí donde estoy no hay nada, no hay nadie que conozca ni que deje de conocer, es la más penetrante oscuridad, el más profundo vacío. Es la muerte.
Una semana más tarde, Layla despertó.

viernes, 1 de abril de 2011

Libia, Bahrein ,Yemen, iran, Algeria, Túnez, Egipto


“No lo hagas tío suéltala, en serio, no sigas con esto, déjala ahí, donde te la encontraste”
“Joder Ahmé, siempre hemos querido tener una de estas”
“No tío, yo siempre he estado en su contra… La revolución empieza por la concienciación de las personas, no por las armas”
“Si pero hablando no nos van a hacer caso… ¿Quién va a escuchar a dos niños que gritan?”
“El pueblo, nos va a escuchar el pueblo, el pueblo va a ser el que decida si quiere seguir sufriendo o no y si es necesario arriesgaría mi vida por ello, para que nos escuchen”
“No seas tonto, para que arriesgar la vida tu solo si no le va a importar a nadie”
“Prefiero morir a vivir en las situaciones en las que vivo, por mucho que mi muerte no vaya a significar nada”
“Te echaré de menos Ahmé”
“Y yo a ti, Moha”
Saltó.

Lo que nunca sabrá Ahmé es que su muerte condujo a la liberación de su pueblo y a la de muchos más que sufrían los mismos abusos.



NINGUNA, ABSOLUTAMENTE NINGUNA GUERRA ES NECESARIA