sábado, 27 de noviembre de 2010
Street
Caminaba por una calle cualquiera de un pueblo al que acababa de llegar, era un pueblo precioso, un tanto lúgubre pero precioso.
No podía quitarse su imagen de la cabeza, su imagen y la petición que ella le había hecho, el no pretendía fallar a su petición puesto que la amaba, con toda su alma, como hacía tiempo que no amaba a nadie.
Ella le había pedido algo en un principio sencillo, no olvidarla.
Eso no era difícil, lo difícil sería olvidarla, olvidar los momentos a su lado, olvidar sus movimientos, olvidar su sonrisa y su preciosa cabellera rubia...
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